Pastores Pablo y Aracely Beltrán
Los Pastores Pablo Beltrán Villa y Araceli Beltrán son una pareja dedicada al servicio de Dios y a la obra pastoral. Nacido en Tijuana, Baja California, Pastor Pablo recibió un fuerte llamado a ser misionero en 1995, lo que lo llevó a prepararse durante cuatro años en el Instituto Bíblico Mispa, en California. Por otro lado, la Pastora Araceli, originaria de Atotonilco el Alto, Jalisco, no tenía idea de su llamado pastoral hasta que, después de algunas dificultades, se unió a su esposo y aceptó su destino como pastora. El Pastor Pablo completó tres años de estudios en el instituto bíblico, mientras que la Pastora Araceli cursó dos años en el mismo instituto. Aunque no tienen títulos formales en teología o pastoral, ambos están avalados por el estado de California para ejercer su labor pastoral.
Llevan más de veinticinco años desempeñando su labor pastoral, desde 1997. Comenzaron su ministerio en La Iglesia de Dios Pentecostal Movimiento Internacional, en California, donde estuvieron involucrados en diversos proyectos, incluyendoliderazgo en el ministerio de jóvenes, alabanza, ministerio de niños y misiones.
En la actualidad, lideran la iglesia Fuente de Salvación, donde han sido pioneros en la Casa de Oración en San Diego y en el inicio de CR (Casa de Restauración). Su visión pastoral se centra en cultivar pasión por Jesús y compasión por los demás. Anhelan ver familias transformadas por la presencia de Dios, y consideran que su fundamento es Cristo, viviendo el verdadero evangelio.
Los Pastores Beltrán también son un testimonio de la importancia de la familia en el ministerio. Su familia es el principal testimonio en su iglesia, y desean impactar a matrimonios y familias, mostrando a través de su ejemplo cómo vivir para Jesús. Su llamado incluye levantar una cultura del Reino, donde la familia es unida en Cristo y representa un verdadero cuerpo de creyentes.
Con su dedicación y sabiduría adquirida a lo largo de los años, los Pastores Beltrán continúan sirviendo a Dios y a su comunidad, llevando su mensaje de amor, compasión y esperanza a todos los que los rodean. Su pasión por el Señor y su compromiso con la obra pastoral los convierten en líderes inspiradores y modelos a seguir para la iglesia que pastorean.