EL PROCESO DE CRECIMIENTO EN FUENTE DE SALVACIÓN

La declaración de nuestra misión & visión se pueden resumir en una cuatro palabra:

  • Alcanzar | Con las buenas nuevas de Jesús a todos
  • Afirmar | Proporcionar el cuidado y la atención al nuevo creyente
  • Aprender  | Enseñas y capacitar a todos para la obra del ministerio (Ef. 4:11-16)
  • Activar  | Todos tenemos dones y talentos que utilizamos para edificar al cuerpo de Cristo

Somos una congregación comprometida a orar por el derramamiento de la plenitud del poder y propósito de Dios mientras ganamos a los perdidos, sanamos a los enfermos, alimentamos a los pobres y hacemos discípulos.


  • Mateo 28 19-20
    Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
  • Mateo 22:37
    Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.


  • Creemos que sólo los 66 libros de la Biblia son la Palabra inspirada De Dios, y por lo tanto son infalibles:
    La Biblia es la autoridad final para todo lo que creemos y define cómo hemos de vivir (Mateo 5:18; Juan 10:35, 17:17; 2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21).
  • Creemos que Jesucristo es Dios encarnado, completamente Dios y completamente hombre:
    Que fue concebido y nacido de una virgen, vivió una vida sin pecado, y se ofreció a sí mismo como un sacrificio y sustituto de los pecadores. Por su sangre derramada en la Cruz, obtuvo para nosotros redención, el perdón de pecados y vida eterna. Él fue levantado físicamente al tercer día y ascendió a la diestra del Padre para interceder para siempre por los santos (Mateo 1:18-25; Juan 1:1-18; Romanos 8:34; 1 Corintios 15:1-28; 2 Corintios 5:21; Gálatas 3:10-14; Efesios 1:7; Filipenses 2:6-11; Colosenses 1:15-23; Hebreos 7:25, 9:13-15, 10:19; 1 Pedro 2:21-25; 1 Juan 2:1-2).
  • Creemos que la salvación es sólo por gracia, y sólo a través de la fe en Cristo:
    Sólo el arrepentimiento de nuestros pecados y la fe en Cristo como Salvador y Señor produce la salvación; ningún ritual humano u obra religiosa puede hacernos aceptos delante de Dios. Esta gracia salvadora también nos santifica facultándonos a través de poder del Espíritu Santo para hacer aquello que es agradable a los ojos de Dios y así ser conformados progresivamente a la imagen de Cristo (Juan 1:12-13, 6:37-44 y 10:25-30; Hechos 16:30-31; Romanos 3-4, 8:1-17, 31-39, 10:8-10; Efesios 2:8-10; Filipenses 2:12-13; Tito 3:3-7; 1 Juan 1:7, 9).
  • Creemos que Dios ha llamado a la iglesia a predicar el Evangelio a todas las naciones:

    Y también a recordar a los pobres ministrando a sus necesidades a través de la ayuda y el servicio práctico. Este ministerio es una expresión del corazón del Señor Jesucristo y es parte esencial del reino de Dios (Isaías 58:6-12, 61:1; Mateo 5-7, 28:18-20; Lucas 4:18, 21:1-4; Gálatas 2:10; 1 Timoteo 6:8).

  • Creemos que el Señor Jesucristo bautiza a los creyentes en el Espíritu Santo:

    Con quien somos sellados para el día de la redención. El Espíritu Santo regenera al cristiano y habita dentro de él para siempre, equipándole para vivir una vida de santidad y servicio. Posterior a la conversión, el Espíritu desea llenar a los creyentes y ungirlos con poder para ministrar y testificar. También creemos que las señales y los prodigios, así como todos los dones del Espíritu descritos en el Nuevo Testamento, operan actualmente y están diseñados para confirmar la realidad del Reino de Dios, y para edificar y llenar de poder a la iglesia con el fin de que cumpla su llamado y misión (Mateo 3:11; Juan 1:12-13, 3:1-15; Hechos 4:29-30; Roamos 8:9, 12:3-8; 1 Corintios 12:12-13; 2 Corintios 1:21-22; Gálatas 3:1-5; Efesios 1:13-14, 5:18).

  • Creemos en la Segunda Venida literal de Cristo:

    Al final de esta era cuando Él regresará a la tierra personal y visiblemente para consumar su reino. Creemos que la Iglesia pasará a través de la gran tribulación en gran poder y victoria. Creemos que la Iglesia será raptada al final de la gran tribulación. También creemos y oramos por una gran cosecha de almas en los últimos tiempos y el surgimiento de una iglesia victoriosa que experimentará una unidad, pureza y el poder del Espíritu Santo sin precedentes (Salmo 2:7-9, 22:27-28; Juan 14:12, 17:20-26; Romanos 11:25-32; 1 Corintios 15:20-28, 50-58; Efesios 4:11-16; Filipenses 3:20-21; 1 Tesalonicenses 4:13-5:11; 2 Tesalonicenses 1:3-12; Apocalipsis 7:9-14).

  • Creemos que el único Dios verdadero existe eternamente en tres personas -Padre, Hijo y Espíritu Santo (Trinidad):

    Y que estos, siendo un sólo Dios, son iguales en deidad, poder y gloria. Creemos que Dios, no sólo creó el mundo, sino que también sostiene, gobierna y dirige providencialmente todo lo que existe y que Él va a hacer que todo lo creado glorifique al Hijo para siempre (Salmos 104, 139; Mateo 10:29-31, 28:19; Hechos 17:24-28; 2 Corintios 13:14; Efesios 1:9-12, 4:4-6; Colosenses 1:16-17; Hebreos 1:1-3; Apocalipsis 1:4-6).

  • Creemos que cuando los cristianos mueren pasan inmediatamente a la bendita presencia del Padre Celestial:

    Donde disfrutan de comunión consciente con el Salvador hasta el día de la resurrección y transformación gloriosa de sus cuerpos. Los salvos morarán para siempre en deleitosa comunión con Su gran Dios trino. También creemos que cuando los incrédulos mueren son enviados al infierno, ahí esperan el día del juicio cuando serán castigados en el lago de fuego con una separación eterna, consciente y tormentosa de la presencia de Dios (Mateo 25:46; Lucas 16:19-31; Juan 5:25-29; 1 Corintios 15:35-58; 2 Corintios 5:1-10; Filipenses 1:19-26, 3:20-21; 2 Tesalonicenses 1:5-10; Apocalipsis 20:11-15, 21:1-22:15).

  • Creemos que el bautismo en agua y la Cena del Señor son las dos ordenanzas que la iglesia debe observar hasta el regreso de Cristo:
    Estas no son medios de salvación, sino canales de la gracia para la bendición de los fieles en Cristo Jesús (Mateo 26:26-29, 28:19; Romanos 6:3-11; 1 Corintios 11:23-34; 1 Pedro 3:21).
  • Creemos que Adán fue creado originalmente a imagen De Dios, justo y sin pecado:

    A consecuencia de su desobediencia la descendencia de Adán es nacida bajo pecado tanto imputado como inherente, y por lo tanto los seres humanos son por naturaleza y por elección justamente condenados delante de Dios, completamente incapaces de salvarse por sí mismos o del librarse de la condenación eterna (Génesis 1-3; Salmo 51:5; Isaías 53:5; Romanos 3:9-18, 5:12-21; Efesios 2:1-3).

  • Creemos que la iglesia es el instrumento principal a través del cual Dios está cumpliendo sus propósitos redentores en la tierra:
    Para equipar a los santos para la obra del ministerio Dios le ha dado a la Iglesia apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. También afirmamos el sacerdocio de todos los creyentes y la importancia de que todo cristiano esté unido y activamente involucrado en una comunidad local de los santos. Creemos que las mujeres no son menos que los hombres y son llamadas y dotadas para proclamar el Evangelio y hacer las obras del Reino (Mateo 16:17-19; Hechos 2:17-18, 42; Efesios 3:14-21, 4:11-16; 1 Timoteo 2:11-15; Hebreos 10:23-25; 1 Pedro 2:4-5, 9-10).